UNIVERSIDAD ICESI /
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES / DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL
Comunicación Oral y
Escrita II – Grupo No.: 27 / Profesora: Andrea RODRÍGUEZ M.
Estudiante Luis
Alfredo López.- Código: 12117016
JUGANDO
UN JUEGO DE GRANDES
“Nosotros somos diez hermanos, yo soy la del medio, la quinta. Estuve
estudiando un tiempo: primero hasta segundo de primaria, luego unas profesoras
del colegio me brindaron apoyo para que acabara de estudiar, porque mis padres
no tenían cómo; entonces hice hasta cuarto. Estuvimos de posada donde un
familiar. Luego nos tocó irnos para una finca de donde se llevaron a mis dos
hermanos mayores para la guerrilla. Los conquistaron, los convencieron y ellos,
en esa pobreza, pues se fueron. La situación económica era muy mala. Mi mamá
estaba fracturada, fatigosa, no sabía qué hacer con todos esos hijos, sin
poderles dar estudio, sin darles de comer. En esos días se acabó el gas en la
casa, se acabó todo. Yo tenía nueve años y era la que salía a buscar alimentos,
y a donde los familiares a recorrer y a pedir; ahí fue cuando me enseñé a
pedir, y mas adelante entre a la guerrilla Estaba
cansada de todo y dije: «Aquí no aguanto más, me voy». Un guerrillero me habló y me dijo que allá era
bueno, que a las mujeres les iba bien, que eran las niñas consentidas. Me
convenció y, como yo también quería y me
fui. Llegué a un frente y no me quisieron aceptar, dijeron que era muy pequeña,
que era una niña, que no era capaz. Yo estaba entre trece y catorce años.
Insistí pero me dijeron no, no y no. Entonces le dije a uno: «¿Sabe qué?, deme
dirección de otros guerrilleros»; yo sabía que estaban divididos en columnas,
porque mis hermanos me habían contado. Yo sabía la vida de ellos, en qué partes
operaban unos y en qué partes operaban otros. Entonces le dije: «A los de pradera
¿en dónde los puedo encontrar?», Él me dio las indicaciones Llegué a ese pueblo y vi a unas personas
vestidas de camuflado. Pensé: «Huy, el ejército». Cuando uno va con un
pensamiento en la cabeza, como que a uno le da miedo, pero no, eran los
guerrilleros. Me encontré con uno que precisamente había ingresado a mi
hermana, pero al instante no lo distinguí. Me puse a hablar con él y de pronto
me dijo: «Ah, usted es la hermana de Ana». Yo le respondí que sí. Dijo: «Esa
vieja se voló, esa vieja no aguantó, pero ¿usted quiere ingresar?». Yo le
contesté que sí y me llevaron al campamento. Cuando llega una mujer allá es
como si llegara carne fresca, esos hombres, hummm, cansan mucho. Uno y otro
dicen: «Venga para acá, venga para acá», uff. Al otro día me sacaron la hoja de
vida, porque allá le sacan eso también; ellos investigan quién es uno, cómo se
llama, dónde vivía, qué hacía, por qué va, qué quiere. Allá se dan cuenta
cuando uno es mandado y lo matan, después me
canse y busque
volarme una y otra ves
hasta que lo logre ”.
Evelin, 17 años
antes de
plantear la tesis
y los argumentos necesarios que la defenderán, les
contare un poco de que
se trata mi proyecto y
que busco con el. En
primer lugar, según el comité de la Cruz Roja
Internacional, se denomina
conflicto armado, al enfrentamiento prolongado, entre fuerzas armadas
gubernamentales y las fuerzas de uno o más grupos armados, que surgen en el
territorio de un estado. (Comité Internacional de la Cruz Roja Documento de
opinión, marzo de 2008 pg6). En Colombia,
el conflicto armado se desplego desde principios de la década de 1940, cuando
los campesinos se armaron para defenderse de los abusos de los terratenientes
que buscaban apropiarse de sus tierras. Desde entonces se han venido
desarrollando graves problemáticas sociales, como la pobreza, el secuestro, la
violencia y desplazamiento forzado.
En el Valle del Cauca se ha consolidado una mayor diversidad en las
formas y manifestaciones del
conflicto armado, dos fenómenos que dieron lugar a esto, fue el surgimiento del
movimiento guerrillero m-19 y la configuración de los carteles del
narcotráfico. Los principales municipios
afectados son: Cali, Tuluá, Cartago, Buga, Palmira, Yumbo y Pradera.
El centro de Capacitación Don Bosco nació en el barrio El Diamante del
distrito de Agua blanca en Cali, en el año de 1982. Trabaja con jóvenes en alto
riesgo social y en condiciones de vulnerabilidad. Hoy en día esta fundación
atiende a más de 1800 jóvenes que decidieron abandonar las filas de la
guerrilla. Después de analizar
los relatos de
veinte jóvenes desmovilizados
de la Fundación Don
Bosco, pude establecer
que la pobreza
fue el principal factor que motivo a
estos adolecentes a incorporarse a los
grupos armados ilegales.
El desplazamiento forzado y
la falta de oportunidades
laborales no les dejo otra alternativa
a estos jóvenes que vincularse a grupos armados ilegales.
Se estima que al Alrededor
de 4.457 niños habitan en las calles junto
a sus familiares, en las 16
principales ciudades del país, en su mayoría son desplazados por la violencia, sin duda es alarmante el numero de niños que hoy en día
se encuentra en las calles, y que pueden ser utilizados fácilmente o manipulados por la
guerrilla. Los pocos recursos económicos con lo que cuentan, debido al
desempleo, que es una secuela
de las graves enfermedades
sociales que afectan a nuestro
país y que actualmente
constituye su mas grande flaqueza,
llevan a que miles de menores
prefieran ingresar a estos grupos
ilegales antes que
vivir en la total miseria, cabe
resaltar que de la fundación don
Bosco, 12 de los 20
jóvenes entrevistados, fueron
desarraigados de sus tierras natales.
La violencia
intrafamiliar y las comunas de
donde provienen, dejan en manifiesto que
la pobreza jugo un papel importante a
la hora
de la incorporación de estos
jóvenes. En primer lugar, el joven que está inmerso en una
familia donde existe violencia doméstica, probablemente percibirá el maltrato como “algo natural” y
aprenderá que la violencia es una forma
“válida” de relacionarse con los demás y de resolver sus problemas, pero además en muchas ocasiones
estos niños deciden buscar otras
alternativas lejos de sus
casas donde no tengan que soportar
los abusos de sus familiares, es el caso de Rubén joven desmovilizado que dijo
lo siguiente “Después de que me
fui de mi casa no volví donde mi familia
porque cada vez que llegaba me daban severa muenda. Me pegaban con cables o con
lo que encontraran por delante, mejor me
quedaba en la calle y si tenia plata
comía y si no nada”. En segundo lugar los
20 jóvenes entrevistados vienen de barrios marginados de la ciudad en donde los problemas sociales
son enormes, así lo manifestó
otro joven desmovilizado "allá la gente sabe que cobran sumas de cinco mil
pesos diarios, de acuerdo con el negocio, y quien no paga lo mandan a matar o
se tiene que abrir del barrio o le mata la familia”.
La calidad
de vida que les ofrecía la
guerrilla a estos jóvenes
eran mejores que la situación en la que estaban. “Meterme
a la
guerrilla fue el único modo de asegurar vestimenta,
alimentos y atención médica” (karime). Evidentemente los adolecentes ven en
este grupo armado la posibilidad de
obtener mejores condiciones
de vida a la
que llevaban anteriormente y es por
esto que toman la decisión de
vincularse a estos
grupos ilegales.
Con base a lo anterior
y después de analizar
detenidamente las entrevistas de
los jóvenes de la fundación
don Bosco, la falta
de educación podría ser el
principal factor que
llevo a estos adolecentes a incorporarse a grupos armados ilegales.
Sin embargo, los escasos
recursos económicos no les
posibilito acceder a una
educación básica. Es por eso
que se
requiere un estado que intervenga en favor de quienes no están participando
en el sistema
económico ni político, porque la
lucha por subsistir los esta obligando a mantenerse marginados y como resultado social
de su
condición de vida surgen males
tales como la delincuencia y la descomposición moral que
los lleva a incorporarse a estos grupos armados ilegales.
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